El Camino de la Salvación

EL CAMINO DE LA SALVACIÓN

01.- TODOS HAN PECADO

<<… pues las Escrituras dicen: “¡No hay ni uno solo que sea justo! No hay quien tenga entendimiento; no hay quien busque a Dios. Todos se han ido por mal camino; todos por igual se han pervertido. ¡No hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno!...”… por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen. Pues no hay diferencia: todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios. >> (Romanos 3.10-12; 22-23)

Debemos reconocer ante Dios que somos pecadores (y pedir perdón).

Pecado:           Hacer lo que Dios te pide que NO hagas.

                        NO hacer la voluntad de Dios.

                        DESOBEDECER lo que Dios te pide que hagas.

02.- LA PAGA DEL PECADO ES LA MUERTE

<< Cuando Dios el Señor puso al hombre en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara,  le dio esta orden: “Puedes comer del fruto de todos los árboles del jardín, menos del árbol del bien y del mal. No comas del fruto de ese árbol, porque si lo comes, ciertamente morirás.”>> (Génesis 2.15-17)

 << El pago que da el pecado es la muerte, pero el don de Dios es vida eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor. >> (Romanos 6.23)

Dios te ama a ti pero aborrece tus pecados.

Dios quiere que tú decidas amarlo, no quiere obligarte a hacerlo.

Dios se hizo hombre para que lo conozcas y no le tengas miedo.

Conoce a Jesús y lo amarás.

03.- JESUCRISTO MURIÓ PARA LIBRAR DE LA MUERTE

<< Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. >> (Romanos 5.8) << Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.  Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo. >> (Juan 3.16-17)

Jesús te dice:   YO TE AMO

                        YO TE CONOZCO

                        YO TE BUZCO

                        YO HE DADO MI VIDA POR TI

04.- LA SALVACIÓN SE RECIBE ÚNICAMENTE A TRAVÉS DE JESUCRISTO

<< ¿Qué es, pues, lo que dice? “La Palabra está cerca de ti, en tu boca, y en tu corazón”. Esta palabra es el mensaje de fe que predicamos. Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación. Pues con el corazón se cree para alcanzar justicia, y con la boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación… Porque esto es lo que dice: “Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación… Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo.”>> (Romanos 10. 8-10; 13; 17)

<< “Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos.  A los que salgan vencedores les daré un lugar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. >> (Apocalipsis 3.20-21)

Eres libre de elegir vivir entre la vida pasajera y morir en tus pecados o aceptar el regalo de Dios, por medio de Jesucristo, es decir, la vida eterna sin el sufrimiento que porta el pecado.

Ahora tienes la oportunidad de ser verdaderamente libre (en Cristo Jesús).

Te recomiendo que aceptes la invitación que te hace Jesucristo en este momento, es Él quien está tocando tu corazón. Acéptalo como tu salvador.

Crece en Su Gracia. (2 Pedro 3.18)

Recibe el regalo que te hace Dios, por medio de Jesús:
<< “Les aseguro que quien presta atención a lo que yo digo y cree en el que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, pues ya a pasado de la muerte a la vida.”… Jesús hizo muchas otras señales milagrosas delante de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida por medio de Él. >> (Juan 20.30-31)

05.- OREMOS

Padre celeste, admito de haber vivido  sin ti y según mis reglas, a mi modo. Reconozco de tener necesidad de tu perdón. Creo que tu Hijo, el Señor Jesucristo, a muerto en la cruz por mi; me arrepiento de mis pecados y deseo abandonarlos. Te ruego, quita todo lo que me separa de ti. Con fe, invito ahora mismo al Señor Jesús a entrar en mi corazón y en mi vida como mi salvador. Por medio de Tu Gracia, he decidido seguirlo con amor u obediencia. Amén. 

somosperegrinos@yahoo.com